Ayer estuvimos en la Cooperativa Agraria Limitada de Maldonado (CALIMA).

Ing. Agr. Inés Paredes

Plan Agropecuario

Este año CALIMA esta cumpliendo 70 años de trayectoria. Es una institución referente en el departamento de Maldonado, desde siempre del lado de los productores. Su sede se encuentra en San Carlos pero apoyan a productores en todo el departamento. Charlamos con Javier Barrios Ingeniero Agrónomo técnico de la Cooperativa, Guillermo Fernández, su presidente y Contardo Cabrera directivo y socio de la institución.

Un poco de historia: ¿cómo surge la creación de la cooperativa en 1954?

JB: Surge por el interés genuino de productores rurales de justamente cooperar entre ellos. Eran productores principalmente laneros. Se reunieron en abril y en agosto abrió la cooperativa. Eran épocas donde la gente producía en sus casas así que pocos años después los productores brindaban sus excedentes a la cooperativa donde se podían comprar estos productos. Los productos eran básicamente la lana y los excedentes de la elaboración casera de cada establecimiento (huevos, quesos, conservas y diversas hortalizas) que se empezaron a vender en el local casi desde el inicio. Se llegaron a hacer ferias con estos productos en el local que se llamaba “La Pastora” donde hoy se encuentra el Hotel Enjoy. San Carlos en aquella época tenía más relevancia que Maldonado, los políticos salían de acá, el liceo era el referente del departamento, se estudiaba acá. Era bien diferente a lo que se vive hoy.

¿Cuál ha sido la función de la cooperativa en el departamento?

CC: Siempre se busca colaborar con los productores en el funcionamiento del establecimiento. Por un lado, se busca facilitarle la comercialización de sus productos y por otro suministrarle los insumos necesarios para la producción. Y todo esto en un esfuerzo común. A los productores a veces les cuesta exponerse a otras ideas por lo que la cooperativa busca introducir la noción de que no se trata de sacarle la autoridad de quién manda en el establecimiento sino estar abierto y dispuesto a aportar y colaborar.

¿Con que desafíos se han encontrado en estos 70 años?

JB: A fines de los años 80 y principio de los 90 la cooperativa perdió todo su capital y su patrimonio, estuvo a punto de desaparecer. Esto no fue un caso aislado, sino que muchas cooperativas a nivel país dejaron de existir dado que el frigorífico Central de Carnes, que era propiedad de las cooperativas cerró y con ello arrastró a varias cooperativas.

CC: Para los directivos del momento fue extremadamente importante poder pagarles la deuda a los productores y con esto CALIMA perdió todo su capital, excepto su capital humano que fue lo que hizo posible que la cooperativa resurgiera de las cenizas.

GF: La cooperativa nunca paró, con estas acciones lograron mantener la confianza de sus socios. Luego de esta crisis donde únicamente quedaron tres funcionarios, CONAPROLE le dio un espacio a CALIMA en su local de San Carlos para que continuara con sus actividades. Se siguió trabajando con Central Lanera, con la comercialización de ganado y lentamente se empezó a crecer. En el 2004 vino el boom de los precios de los comodities donde ocurrió el salto grande de crecimiento y en el 2010 se inaugura el nuevo local donde nos encontramos actualmente. Fueron años muy duros, donde no se lograba ver la luz al final del túnel, pero el objetivo principal de los directivos de la época era no tener que cerrar la cooperativa definitivamente. Creemos que es un muy buen ejemplo de resiliencia.

¿Cuál es el perfil de los socios de CALIMA actualmente?

GF: Principalmente pequeños y medianos productores ganaderos criadores. Recientemente realizamos una encuesta que encargamos a la empresa Equipos y nos encontramos con un nuevo perfil de socios que ocupan el 45% del total.

CC: Son socios que tienen el campo como actividad secundaria, en general tienen 10 años menos que la media de la cooperativa y además son pequeños predios. Son socios en general capacitados, con otros niveles de estudio (universitarios-terciarios) que surgieron a partir del año 2010 y que actualmente ocupan un lugar importante. 

¿Qué beneficios les ofrece a sus socios?

JB: La cooperativa además de ofrecer insumos y tener un departamento de Hacienda encargado de la comercialización de vacunos, tiene un equipo de técnicos que cuenta con un ingeniero agrónomo, una veterinaria y una comunicadora. Desde que se armó el equipo se trata de trabajar por proyectos, se ha trabajado bastante en la cría vacuna, se hizo proyectos con la Festuca y otras gramíneas perennes, después avanzamos con trabajos sobre sistemas de producción donde se trabaja en predios foco. La parte de agua también es importante y junto con el Ministerio trabajamos en temas de cómo hacer tajamares y también en el proyecto de Laguna del Sauce. A su vez estamos siempre atentos a los temas que puedan surgir en el año para realizar charlas informativas.

GF: El departamento de técnicos está a disposición de sus socios para consultas e inquietudes y además también se cuenta con un departamento de hacienda. Hace más de 20 años la cooperativa está asociada al escritorio Berruti que nos asesora en los negocios a realizar.

¡Ha sido un año de festejos! ¿Qué actividades han realizado y cuantas quedan para este año?

CC: La idea fue hacer un año de celebración en vez de un festejo central con el objetivo de atender a varias realidades.

GF: El primer evento fue una mesa redonda de presidentes donde se pudo escuchar la experiencia de cada uno. El segundo evento fue en el liceo número 1 de San Carlos donde se presentó la encuesta realizada por la empresa Equipos Consultores y una reseña histórica realizada por la historiadora Lorena Diaz. El tercero fue un conversatorio inter cooperativo donde se invitó a varias cooperativas que fueron cercanas en la historia de CALIMA como Conaprole, CALAI, El Fogón, Colaveco, CAF. Luego en el teatro Unión de San Carlos se invitó a Roberto Canessa como un regalo de CALIMA hacia la comunidad. En la expo San Carlos organizada por la Rural de Maldonado habrá un espacio para la cooperativa. Para cerrar el año se hará la asamblea anual de CALIMA con gran festejo.

JB: Ha sido una trayectoria valiosa en el departamento y los festejos de este año son una forma de visibilizarla

¿Cómo ven el futuro de la cooperativa?

CC: La cooperativa se va renovando permanentemente y en eso van surgiendo determinadas personas cubriendo distintos roles. Por suerte en la comisión directiva tenemos varios jóvenes ocupando lugares, por ejemplo, el presidente y la tesorera. Esto nos da mucho ánimo porque los que ya estamos de salida tenemos muchas esperanzas puestas en lo que se viene y el capital humano necesario para lograrlo. El recambio generacional por la fuerza de los hechos tiene que darse, por lo que, debemos aceptarlo e incorporarlo. A su vez el agro se va modernizando cada vez más y debemos estar a la altura.

JB: Siempre estamos mirando para adelante, por eso buscamos hacer encuestas. Trabajamos con un supuesto que el área de influencia de CALIMA es más o menos 300.000 ha y esta área está sufriendo enormes cambios con el ascenso del turismo. Los socios nuevos reflejan ese cambio. Además de los cambios que tiene el sector agropecuario por los avances en la tecnología, en nuestro caso tenemos transformaciones s en la composición de los establecimientos en la zona.

GF: En las juntas directivas invitamos tanto a los titulares como a los suplentes así todos están al tanto de lo que pasa y pueden opinar en las decisiones. Eso ha enriquecido enormemente las reuniones del consejo directivo en cuanto a las temáticas que se aborda y el modo de hacerlo. ¡Creemos que estamos preparados para 70 años más!