Salud animal en Uruguay a través de los números


Dr. MSc. Darío J. Hirigoyen
MSc., Lic. Ec. Diego Campoy
PhD., MSc. Edgardo Rubianes
MV. MSc. Marcelo Rodríguez

Equipo Consultor

Nuestro país ha abrazado la consigna de UNA SOLA SALUD, que acordara la Organización Internacional de Salud Animal (ex de Epizootias), OIE. Sin embargo, hasta el año 2009 no se contaba con un organismo coordinador de las instituciones relacionadas con la investigación en salud animal. Es decir, este tema, se ha conducido por distintos caminos de acuerdo a las demandas, ya sea a través de instituciones públicas como privadas, con la ejecución de estudios sin articulación entre sí y en procura de obtener resultados que respondan a los fines propuestos por parte de las investigaciones financiadas, ya sea para atender problemas puntuales o limitantes, por ejemplo, respecto a exportaciones.

De acuerdo al marco antes mencionado, a partir de 2009 se inicia el planteo de generar un Plan Nacional de Investigación en Salud Animal (PLANISA), que reuniendo varias instituciones conforman lo que hoy se denomina Comité Coordinador de Investigación en Salud Animal (CCISA).

Si bien esta figura organizativa se encuentra funcionando desde hace quince años, CCISA-Planisa ha desarrollado actividades relativas en temas puntuales, para los que ha logrado el acuerdo de las instituciones que lo integran como, por ejemplo, respecto a Resistencia Antimicrobiana (RAM), y otras temáticas aún en ejecución o en pausa, como Tuberculosis o Erradicación de la “mosca de la Bichera”.

Sin embargo, en el marco de esta iniciativa de reunir voluntades para la investigación sobre algún tema específico de interés general, se encontró con que, a pesar de los esfuerzos, poco o muy poco se sabía sobre cuál era la cifra real de lo invertido en investigación, y fundamentalmente cuál era realmente el gasto en salud animal en las diferentes cadenas de producción pecuaria o en relación con mascotas o animales deportivos. La investigación requiere inversión, dado que hay costos que cubrir y que deben medirse/analizarse de acuerdo a los resultados obtenidos. 

Es así, que surge la decisión de realizar un diagnóstico de situación en el país, un diagnóstico que aportara cifras reales que permitan direccionar políticas de Estado o acciones particulares de investigación, tanto a nivel público como privado.

En ese sentido, se resuelve contratar a una consultoría a nivel nacional para tener, por primera vez una cifra objetiva, y no estimada, para plantear una política sólida de investigación, y lo más importante, desarrollar una amplia difusión de los resultados obtenidos. En ese sentido, es fundamental trabajar en la sensibilización de los diversos organismos públicos y privados respecto a los muchos logros que puedan resultar de una investigación de calidad en salud animal, siempre que se cuente con la financiación adecuada.

Salud animal en Uruguay: gasto, pérdidas e inversión en I+D

Objetivos y alcance de la consultoría:

Sanidad Animal (SA)

Objetivo 1. ¿Cuánto se invierte en I+D en SA? – Implicó relevar la información sobre la inversión realizada en Uruguay en I+D vinculada a SA.

Objetivo 2. ¿Cuánto es el gasto (G) en SA? – Se estimó el gasto nacional por aquellas actividades desarrolladas en diferentes ámbitos para enfrentar los problemas vinculados a la SA, incluyendo los esfuerzos en su prevención, tratamiento, control y erradicación.

Objetivo 3. ¿Cuánto se pierde por problemas de SA? – Se analizaron las pérdidas (P) económicas que ocurren en Uruguay por problemas vinculados a la salud de los animales, incluyendo aquellos que afectan la salud de las personas y la inocuidad de los alimentos  y que además inciden en la producción y la comercialización de los productos de origen animal.

En el periodo de trabajo desde el año 2000 al 2021 se procuró  estudiar de acuerdo a los propósitos antes mencionados y en base a la información disponible en cuanto a todos aquellos eventos que pudieron haber influenciado en el tema Para dicho análisis se abarcaron diferentes cadenas productivas entre la que se encuentran: producción ovina, de carne bovina y porcina, de leche, avícola, apícola y actividades como la acuicultura, equinos y animales de compañía, junto con enfermedades zoonóticas.

El relevamiento incluyó las enfermedades de los animales pero también otros problemas de salud vinculados, por ejemplo al bienestar animal, a problemas de inocuidad de los alimentos de origen animal generados en el proceso de producción (por ejemplo, por el uso de productos veterinarios), o a la dificultad en el acceso a ciertos mercados por barreras sanitarias con el enfoque de “Una Salud”.

Principales resultados obtenidos:

Objetivo 1:

La estrategia de relevamiento incluyó indagar sobre:

  • Fuentes de proyectos de investigación, como la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) de la Universidad de la República (UdelaR), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Comisión de Investigación y Desarrollo Científico (CIDEC) de la Facultad de Veterinaria (FVet)
  • Explorar sobre los recursos humanos asociados, por ejemplo, en cuanto a la formación de nuevos investigadores a través de becas CSIC, ANII, INIA, así como sus salarios –por ejemplo a través de base de datos de investigadores de FVet e INIA -e incentivos disponibles, por ejemplo a través del sin. También se estimaron los gastos institucionales permanentes en FVet e INIA.

En cuanto al estudio de los proyectos y tesis, fueron filtrados por definición e incluidos en la base utilizada (de más de 3200 proyectos de diferentes áreas analizados). Docentes de FVet fueron filtrados por ubicación y perfil estableciéndose un porcentaje del total de la plantilla como de SA. Se consideró el 30% de la carga horaria como investigación. El índice final se aplicó al presupuesto total del rubro docente de la Fvet del último quinquenio. También se incluyó información global de INIA sobre la plataforma de SA.

Información sintetizada:

  • Monto anual (2000-2012) para proyectos: USD 200.000 a 500.000 aportados por CSIC e INIA. Desde el año 2013 aumentaron estos montos por fondos sectoriales de ANII y se superó USD 1 millón/año. Entre los años 2000 y 2021 se financiaron 317 proyectos por un total de USD 15.5 millones.
  • La financiación fue otorgada de acuerdo a lo aportado por CSIC, fondos horizontales de ANII y el aporte intermitente del FPTA de INIA y fondos sectoriales de ANII.
  • ANII financió 375 becas (2008-2021) por un total de USD 7.500.000 y UDELAR otorgó 118 becas (2014-2022) por total de USD 2.100.000.
  • La Plataforma de Salud Animal de INIA (2017) contribuyó con USD 422.000/año en salarios, USD 280.000/año en becas y USD 1 millón/año en infraestructura y gastos de funcionamiento.
  • FVet, con financiación interna a proyectos de poca magnitud, realiza aportes salariales (algo más de 100 docentes) estimados en 1 millón de dólares anuales.
  • Los incentivos del Sistema Nacional de Investigadores se cuantifican en USD 120.000/año.

En último quinquenio: INIA, CSIC, FVet y ANII invirtieron en I+D en SA unos USD 5 millones por año, siendo mayor en los primeros años que en los últimos.

Objetivo 2: Gasto en Salud Animal

Para la descripción de los logros obtenidos en este objetivo, se incluyeron aquellos costos o presupuestos destinados a instituciones cuya competencia alcanzaba aspectos vinculados a resolver problemas de SA, abarcando tanto campañas sanitarias, como servicios veterinarios oficiales, entre otros. Del mismo modo, se tomaron en cuenta servicios contratados por el sector privado para la prevención o el control, así como el gasto anual por el uso de medicamentos o productos veterinarios en Uruguay.

La información de base para construir el G debió ser sistematizada y homogeneizada por provenir de diversas fuentes: bibliografía vinculada y parcial por enfermedad de varios autores, procesamiento de temas de reuniones y entrevistas con empresarios y profesionales, especializados y referentes calificados de cada sector; informes estadísticos de diferentes organismos gubernamentales (privados e internacionales), lo expresado en fuentes estadísticas secundarias, información oficial, así la opinión de expertos de cada cadena.

Se siguieron tres grandes estrategias:

  1. Un corte en sector público y privado
  2. La sistematización por cadena productiva y por especie animal junto con el análisis de las principales problemáticas y enfermedades por especie que obligan a incurrir en G
  3. En todos los casos, el establecimiento de indicadores y el armado de la evolución esperada para el periodo abarcado.

De acuerdo a lo anterior se obtuvo que:

  • El gasto en SA asciende a USD 224 millones de dólares por año. Este monto presenta una evolución relativamente estable que acompaña la evolución de las existencias animales.
  • La actividad relacionada con bovinos (Bov) de carne y leche, ovinos (Ov) y animales de compañía (Ac) explican un 94% del gasto total, tanto público como privado. 
  • Los bovinos de carne explican el 42% del gasto total. Le siguen en relevancia, la cadena de bovinos de leche con 16% y animales de compañía con un 32%.
  • El sector público marca presencia, tanto absoluta como relativa, en el gasto en bovinos de carne.
  • El gasto de los hogares en SA de mascotas, en promedio, representa el 41% del sector privado.

Objetivo 3: Pérdidas económicas en salud snimal

Fueron definidos modelos y sus correspondientes adaptaciones por cadena producción, determinándose un conjunto de parámetros y variables exógenas para reproducir la dinámica de acuerdo a de publicaciones consultadas, análisis proporcionados por informantes calificados y estadísticas de publicaciones abiertas. La proyección del modelo brindo la evolución de las pérdidas económicas por causa de SA en cada cadena a partir de tres componentes: las relaciones definidas en el modelo, los parámetros exógenos y la evolución de las variables exógenas que aportan marco al fenómeno.

El modelo general obtenido ofrece una estructura que ordena la información de las cadenas analizadas y brinda un resultado comparable. El mismo, exhibe dos variantes: una versión estática aplicada a cadenas con deficiencia de información dinámica sobre variables exógenas, como la cadena avícola y equina, y otra versión dinámica, que recrea una evolución a partir de las variables exógenas específica para cada cadena.

Las pérdidas económicas a manera de ejemplo se explican a partir de cinco efectos:

  1. Animales perdidos en el proceso productivo por mortandad.
  2. Animales no nacidos por prevalencia de enfermedades presentes en el rodeo.
  3. Producción no obtenida por falta de animales muertos (huevos, miel, núcleos, lana, carne).
  4. Producción no obtenida por prevalencia de enfermedades presentes en el rodeo (miel, núcleos, leche).
  5. Externalidades positivas debido a razones sanitarias que se pierden por falta de animales.

Estos efectos identificados tienen diferente incidencia en el resultado de cada una de las cadenas, dependiendo de las particularidades propias de la actividad productiva y la información disponible que requirió métodos de cuantificación y valoración aplicadas a cada caso concreto. Las pérdidas económicas () en cada momento  se determinan por la sumatoria de las P económicas () en cada cadena.

      

En cada cadena el ejercicio se realizó atendiendo las particularidades del fenómeno que se estaba observando y la disponibilidad de información.

Se construyó una dinámica de equilibrio parcial, con el fin de obtener aproximaciones razonables de las pérdidas económicas en las que incurre cada cadena por causas de SA.

  • Las pérdidas económicas de las cadenas de producción animal se ubican en el entorno de los USD 800 millones de dólares anuales para el periodo 2011- 2021.
  • En los bovinos de carne, se observa mayor variabilidad porque además de la evolución del precio, se incorporaron otras fuentes de variabilidad en base a parámetros tecnológicos dada la disponibilidad de información.
  • La incidencia de bovinos de carne es en promedio el 55% del total de las pérdidas captadas. Le siguen en relevancia, la cadena de bovinos de leche con 29%, y la cadena ovina con un 14%.
  • Las pérdidas captadas equivalen al 34% del PIB pecuario (en año 2021 es de 29,5%)
  • El gasto en SA es equivalente al 28% de las pérdidas en las cadenas de producción animal.

Conclusiones

  • La temática es novedosa y en el país no hay publicaciones con similar enfoque, para lo cual se requirió el aporte de referentes y expertos de cada cadena de producción, tanto privada como pública.
  • Se hallaron profundos problemas en cuanto a la disponibilidad y a la uniformidad de datos en economía de SA, lo que implicó un esfuerzo mayor en la conformación de la información, su análisis y obtener consistencia en los planteos en base a las diversas fuentes, razón por la cual, se identificaron asimetrías al momento de presentar resultados.
  • En materia de I+D, se invierte sólo un 2,2% del gasto anual en SA para financiar conocimiento científico y tecnológico relacionado. En SA cae desde el 0.16% del PIB agropecuario y del 0,26% del PIB pecuario para el año 2018 a 0,09% y 0,14%, respectivamente, para el año 2021.
  • Los 5 millones de dólares/año invertidos en SA representan aproximadamente un 2.5% de la inversión anual en I+D del llamado núcleo científico-tecnológico público nacional en todas las áreas del conocimiento.
  • Cada USD 10 de gasto de un productor de bovinos, el sector público gasta USD 6, mientas que en el resto de las cadenas por cada USD 10 que gastan los productores, el sector público destina USD 2,7.
  • La producción de ganado de carne es la cadena que insume mayor gasto; casi en una década llega al 86% del gasto público y un 52 % del gasto del sector privado. En los encierres a corral para mantener una mortandad en un 0,5%-1%, se estimó el gasto preventivo en SA de USD 4 por animal que se encierra.
  • El gasto del sector público en SA, está determinado por el presupuesto de la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)
  • En la cadena apícola el sector privado casi quintuplica los componentes del gasto público, siendo los productores apícolas quienes asumen el costo sanitario de la cadena con muy pocos recursos asignados por parte del sector público.
  • El valor de las pérdidas económicas en SA se relaciona con los niveles de mortandad y prevalencia de las enfermedades en cada cadena.
  • En los ovinos las pérdidas se ubican en el entorno de USD 100 millón/año; el ratio Pérdidas en KA= X 2011-2021 es de 23 %; en relación con PIB agropecuario = 2,6%y en PIB pecuario =4,5%; el ratio de Ratio G/P = 10%.
  • En bovinos de leche las pérdidas se ubican en el entorno de USD 230 millón/año. Se consideraron las pérdidas en la producción de carne, por muertes directas, terneros perdidos y hembras adultas que no están disponibles para la reposición por no haber nacido. Para el periodo 2010-2021 esas pérdidas son de USD 27 millones/año.
  • En relación con las zoonosis, no fue posible la valorización de las pérdidas en la economía.
  • Se relevó información de casos y muertes para cuantificar el evento, pero no se logró realizar una valoración de los casos según sus derivaciones terapéuticas (convalecencias, discapacidades temporales o permanentes o tratamientos asociadas a cada patología). De la cadena acuícola no se obtuvo información que nos permitiera ponderar lo niveles de las pérdidas que se podrían estar registrando.

Recomendaciones

  • Promover desde el CCISA la colaboración con diferentes actores para elaborar un sistema de información estandarizada para el seguimiento y el monitoreo de la situación de la salud animal, contando con información de calidad para la definición de políticas públicas
  • Promover la formación y la capacitación de equipos técnicos para el registro, el relevamiento y el uso de datos en SA.
  • Sería deseable establecer en la contabilidad pública, una definición de centros de costos para el registro de los gastos en SA para identificar las asignaciones, monitorear y poder evaluar.

Cuadro que resume las principales conclusiones de la Consultoría.

 

Acceda al trabajo completo de consultoría.

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