La relación entre una buena sanidad en los establecimientos y la salud humana
Dra. Valentina Herrera Costabel
Dra. Betina Coppola Hernández
Dr. Germán Álvarez Peña
Plan Agropecuario
Hemos hablado sobre el concepto de una sola salud, que comprende la interrelación que existe entre la salud humana, la salud animal y la ambiental.
A nivel de sistemas de producción agropecuaria, se identifican varios pilares fundamentales para su desarrollo. Estos son el manejo, la nutrición, la sanidad animal, la genética y el ambiente. Si bien están todos interconectados entre sí, y toman el mismo grado de relevancia, en este artículo vamos a hablar principalmente de la salud animal y humana.
En los establecimientos agropecuarios, la sanidad tiene un rol fundamental en la prevención, control y erradicación de diferentes enfermedades que afectan a los animales.
También juega un importante papel desde el punto de vista de la salud pública, ya que algunas de estas enfermedades se pueden transmitir al hombre (zoonosis). A su vez, debemos tener en cuenta que animales sanos producirán alimentos inocuos, es decir, que no causen daño en la salud humana.
Zoonosis
Las zoonosis son enfermedades infecciosas que pasan de los animales al hombre. Estos patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente. El mayor problema en la salud pública es debido a la cercanía que tenemos con los animales de producción en el medio rural, a los animales de compañía, y los que habitan en la naturaleza. Las zoonosis también pueden causar alteraciones a nivel de la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros.
Como estrategia mundial que busca preservar la salud humana, animal, y la del medio ambiente, se crea el concepto de una sola salud (One Health).
Existen una serie de factores que pueden colaborar a la aparición de estas enfermedades zoonóticas. Estos son:
- La urbanización. Es importante el tipo de urbanización existente y la densidad de población, la tenencia responsable de mascotas, especialmente de mascotas exóticas.
- El ambiente. Debemos ser conscientes de como el impacto medioambiental de la actividad humana afecta a la salud de los ecosistemas, teniendo en cuenta aspectos como la contaminación del suelo, del aire y del agua afectan la salud de los seres vivos y que efectos de la acción del hombre como el calentamiento global favorece la migración de posibles animales enfermos a nuevos lugares.
- Condiciones sanitarias. Es importante el control sanitario en todas las etapas de la cadena alimenticia y política de saneamiento adecuada. Por otra parte, no debemos olvidar que el agua no potable y los alimentos crudos suponen un riesgo de enfermedad.
- Movimiento global. El movimiento global de las personas y comercio internacional favorecen la diseminación de agentes patógenos y aparición de pandemias.
- Economía y sociedad. En las sociedades de más bajos recursos, la probabilidad de infectarse con virus y bacterias proveniente de animales es mucho más elevada debido a condiciones de saneamiento y del entorno ineficientes. (Fuente: https://ambientech.org/one-health-una-sola-salud
Todos estos cambios han favorecido la transmisión de enfermedades entre animales y personas (zoonosis), ya que han aparecido nuevas oportunidades de contacto entre humanos, animales y medio ambiente. Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), un 60% de las enfermedades infecciosas humanas conocidas son de origen animal (animales domésticos o salvajes). Pasa lo mismo con el 75% de los agentes patógenos causantes de enfermedades infecciosas emergentes del ser humano. Por lo tanto, la sanidad animal es fundamental para el mantenimiento de la salud pública. (Fuente OIE)
Principales enfermedades zoonóticas de los sistemas de producción
A continuación, se describen brevemente algunas de las enfermedades transmitidas por animales que son más frecuentes en el medio rural de nuestro país.
Leptospirosis
Es producida por bacterias del género Leptospira.
La principal fuente de infección es la eliminación de la bacteria por la orina de los animales enfermos, manteniéndose en el medio ambiente en condiciones favorables de humedad y pH.
La transmisión puede realizarse a través de agua, pasturas o raciones contaminadas con orina, descargas uterinas o fetos abortados.
La enfermedad puede ocurrir sin manifestaciones clínicas evidentes, o produciendo abortos (6-9 meses) o con muertes de animales, especialmente terneros.
El control y prevención es mediante medidas de higiene para eliminar las fuentes de infección y el uso de vacunas.
La enfermedad en el hombre, tiene una clara vinculación ocupacional, asociada a actividades que favorecen el contacto con animales o sus productos, como son los veterinarios, tamberos, trabajadores rurales, etc. La forma más frecuente de transmisión al hombre consiste en la exposición a orina, sangre, tejidos u órganos de animales infectados o indirectamente a través del contacto con agua, suelo húmedo o vegetación que este contaminado con orina de animales infectados.
Los síntomas que pueden aparecer son similares a los de una gripe (fiebre, dolores musculares, cuadros respiratorios, vómitos y diarreas).
Para la prevención del contagio se recomienda usar guantes cuando se trabaja con animales (asistencia de partos), control de roedores, ventilar galpones, evitando también el contacto con orina de animales.
Ante la sospecha de leptospirosis se debe informar al médico que se trabaja en el ámbito rural, ya que muchas veces puede confundirse con otras enfermedades y no se tiene en cuenta el entorno donde vive o trabaja la persona.
Brucelosis
Esta enfermedad es producida por la bacteria llamada Brucella.
El principal síntoma en vacunos (Brucella Abortus) son los abortos que producen en el último tercio de la gestación (5-7 meses). La principal puerta de entrada de esta infección es la vía digestiva, mucosas nasal y conjuntiva. La fuente de transmisión son los corrimientos útero- vaginales, fetos, la placenta, calostro y leche. La brucelosis bovina no es venérea, es decir que no se transmite por monta natural. Si puede transmitirse por semen de toros infectados en programas de inseminación artificial.
Es una enfermedad que está bajo campaña sanitaria (MGAP), cuando un animal es diagnosticado positivo se procede a su eliminación. El control y prevención van a depender de la prevalencia de la enfermedad en la zona. Existe una vacuna, la RB51 para su prevención en las hembras bovinas.
En los humanos está asociada con el trabajo en el medio rural. Todas las personas que estén en contacto con estos materiales de diseminación de la enfermedad, como pueden ser los veterinarios al momento de asistir un parto por vía vaginal o cesárea, u operarios que realicen estas labores. Para prevenir esta enfermedad en las personas, debemos usar siempre guantes de protección casa vez que vayamos a asistir un parto, por ejemplo.
Carbunco
Es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria llamada Bacillus anthrasis, la cual tiene la capacidad de generar esporas y sobrevivir por muchos años.
Los brotes se producen generalmente luego de lluvias, inundaciones o sequías prolongadas. Los animales enferman debido a la ingestión de esporas, inhalación, por la piel o picaduras de insectos. Los síntomas se desencadenan muy rápido, y por lo general vemos los animales cuando ya están muertos. Es característico ver los cadáveres en posición de caballete, sangre sin coagular por boca y ano, pero no es especifico solo de esta enfermedad.
Para la prevención se recomienda vacunar anualmente los animales, además de quemar o enterrar los cadáveres.
La enfermedad en los humanos se produce por contacto con animales enfermos o productos de estos contaminadas. Cueros, lana, pelo, cadáveres de animales infectados pueden ser fuente de contagio para individuos que realizan actividades agropecuarias. La forma clínica de la enfermedad dependerá de la vía de ingreso al organismo.
Forma cutánea: Es la más común y de mejor pronóstico. Las esporas penetran en la piel a través de heridas o rasguños, y causan una infección local que termina en una úlcera.
Forma digestiva: Debido a la ingestión de alimento contaminada. Provoca diarrea, dolor abdominal, vómitos.
Forma respiratoria: Por inhalación de esporas, cuando se trabaja con cueros, pelos o lanas contaminadas. Es la forma más grave ya que por lo general termina con un paro cardiorrespiratorio.
Se recomienda no cuerear los cadáveres que encontramos en el campo ante la sospecha de carbunco.
Quiste hidatídico
El ciclo biológico de la hidatidosis involucra a animales herbívoros – especialmente a los ovinos – que son los hospedadores intermediarios donde se encuentran los quistes hidatídicos o fase larvaria. Involucra también a los carnívoros – especialmente al perro – que son los hospedadores definitivos donde encontramos a las tenias o fase adulta del parásito. Y, finalmente, a los humanos, considerados hospedadores accidentales, los cuales suelen infectarse por la ingestión de los huevos del parásito a través de alimentos o agua contaminados o por contacto directo y estrecho con perros parasitados.
El riesgo existe cuando los perros tienen acceso a vísceras crudas contaminadas con quistes. La Tenia se aloja en el intestino del perro y con sus heces salen los huevos que contaminan el ambiente.
Las personas corren riesgo de tener quiste hidatídico cuando accidentalmente ingieren huevos de la Tenia equinococo que el perro eliminó junto con la heces y estas contaminaron el agua, verduras, y el ambiente.
La enfermedad en el ser humano se genera cuando se ingieren esos alimentos contaminados y cando no hay un aseo adecuado. (lavado de manos, por ejemplo). Los huevos de las Tenias eclosionan en el tracto digestivo del humano, atraviesan la pared del intestino, se dirigen al hígado por el torrente sanguíneo, y luego al resto del organismo donde forman los quistes y permanecen allí. Pueden no causar sintomatología cuando el tamaño de estos es chico, pero sí cuando alcanzan un tamaño mayor.
Para prevenir esto, es importante evitar que los perros se parasiten. Para eso debemos evitar que ingieran achuras crudas, cercar los carneaderos para que no puedan tener acceso a ellos, y desparasitarlos cada 30 días aproximadamente. En el mercado existen antiparasitarios de amplio espectro que controlan esta y otras parasitosis de los caninos que también se recomiendan controlar.
Para evitar la enfermedad en los humanos, es importante tomar una serie de medidas como la tenencia de perros responsable (incluye la adecuada desparasitación), mantener medidas e higiene personal, lavar frutas y verduras, beber únicamente agua potable, cercar las huertas y quintas, y realizar un control médico periódico.
Consideraciones finales
Es fundamental tener un plan sanitario en los establecimientos, elaborado con un Veterinario de libre ejercicio, donde contemple todas las enfermedades prevalentes de la zona. Siempre es necesario tener precaución cuando estamos trabajando con animales, tomar e cuenta medidas de higiene personal y protegernos con guantes.
Muchos síntomas de estas y otras enfermedades transmitidas por animales se confunden con otras, por lo tanto, siempre se deberá informarle al médico que se trabaja en el ámbito rural.
La interrelación salud animal-humana ambiente, es cada vez más estrecha, por lo que no debemos apartar estos aspectos entre ellos, sino tomarlos como un solo bienestar.